La educación superior a nivel mundial atraviesa una transformación profunda, instituciones de todos los tamaños enfrentan una sostenida caída de matrículas, pero la gran pregunta es: ¿Le sucede a todas por igual?
En Colombia, por ejemplo, 2022 fue el segundo año con menos matriculados desde 2015, según el SNIES. La Universidad Nacional, una de las más representativas del país, reportó una caída del 47 % en aspirantes al semestre 2025-1 respecto a seis años atrás. México, Chile, Perú y otros países muestran una tendencia similar: el modelo tradicional pierde relevancia frente a opciones más flexibles, técnicas, virtuales y autodidactas.
¿Qué está provocando la caída de matrículas en instituciones superiores?
Este fenómeno tiene múltiples causas. A continuación, te compartimos los principales factores:
1. Modelos tradicionales en declive
Las carreras largas, rígidas y costosas han dejado de ser atractivas. Hoy, los estudiantes buscan programas cortos, ágiles y con retorno de inversión inmediato.
2. El auge del aprendizaje autodidacta y digital
Gracias a plataformas como YouTube, Coursera o Domestika, los estudiantes aprenden a su ritmo y aplican sus habilidades directamente en el mercado. La oferta se complementa con espacios como Fiverr o Upwork, donde monetizan sus conocimientos sin necesidad de un título formal.
3. Nuevos actores en el ecosistema educativo
Las universidades ya no compiten únicamente entre sí. Bootcamps, startups edtech, universidades extranjeras y programas híbridos ofrecen experiencias más centradas en el estudiante y alineadas al mercado laboral.
4. Crecimiento acelerado de la educación virtual
En Colombia, más de 450.000 estudiantes ya están matriculados en programas virtuales. En Chile, la educación técnica online creció un 8,8 % solo en 2024. Este modelo amplía el acceso educativo para públicos históricamente excluidos.
5. Falta de estrategia/tecnología o equipo en marketing y comunicación
Muchas instituciones siguen aplicando modelos de promoción masiva, con mensajes genéricos y poca segmentación. El marketing educativo ha evolucionado y quien no se adapta, pierde visibilidad y conexión con su audiencia.
Esto va más allá de las finanzas
La baja en matrículas afecta mucho más que el flujo de ingresos:
- Provoca subutilización de infraestructura.
- Reduce la diversidad y el dinamismo en el campus.
- Debilita el posicionamiento institucional ante estudiantes y aliados.
- Aumenta la brecha entre lo que el mercado necesita y lo que se ofrece.
Aun así, muchas instituciones siguen invirtiendo más en “ladrillos” que, en innovación, tecnología o darle valor agregado a los estudiantes.
El momento de actuar es ya: decisiones que marcan diferencia
Frente a este nuevo escenario, las instituciones tienen dos caminos: resistirse al cambio (como lo han hecho durante los últimos 10 años) o tomar decisiones estratégicas que impulsen una transformación real. ¿Por dónde empezar?
- Redefine tu propuesta de valor con base en los nuevos perfiles de estudiantes.
- Invierte en marketing digital centrado en datos y resultados.
- Lanza nuevos programas de forma ágil y adapta los existentes con mayor rapidez.
- Implementa tecnología educativa y analítica institucional para tomar decisiones informadas.
- Crea una narrativa de marca sólida y auténtica, alineada con las aspiraciones de los jóvenes.
- Forma alianzas estratégicas con actores innovadores: edtech, empresas, comunidades y otras instituciones.
Sabemos que la transformación es el resultado de un desafío, de una oportunidad
La caída de matrículas no es solo un problema. Es una llamada urgente a la transformación institucional.
En CISD, ayudamos a universidades y centros educativos a reinventar su estrategia de captación, comunicación y posicionamiento con soluciones a medida, enfocadas en resultados reales y sostenibles.
¿Quieres atraer más y mejores estudiantes? Agenda una sesión de diagnóstico gratuita con nuestro equipo y descubre cómo podemos ayudarte a lograrlo.